Cuando me preguntan por el profesor o el tutor ideal, enseguida se me viene una persona a la cabeza, una profesora que me marcó muy positivamente y que tengo idealizada en mi mente, como ejemplo a seguir.
Entre las cualidades con las que la describiría están;
- creativa
- involucrada
- atenta
- innovadora
- divertida
- motivada y motivadora
- paciente
- comprensiva
- de mente abierta
- original
- orientadora
- profesional
Era una persona que creía en todos y cada uno de los alumnos, sin importarle si éste era considerado como bueno o malo hasta ese momento; sin importarte si este quería o no estudiar; sin importarle que las familias creyesen que sus hijos eran un fracaso o no; para esta profesora, todos éramos importantes, todos éramos capaces, todos éramos genios. Lo más asombroso de todo, es que conseguía que verdaderamente, todos lo fuéramos.
¿Estás de acuerdo conmigo, en cuanto a las características o capacidades que tiene que tener un tutor o profesora ideal?
Qué importantes son esas personas que tomamos como referentes... lo son aún a día de hoy y nos sorprendemos de que los jóvenes se dejen guiar tanto. Coincido contigo completamente en las características del tutor ideal. Mi pregunta es ¿a ti te gustaría desempeñar el papel de tutora? ¿o es algo que te resulta indiferente?
ResponderEliminar¡Hola Elena! Pues la verdad que si que me gustaría ser tutora, pero no te voy a mentir, en mi cabeza pienso... ¡qué responsabilidad! Sin embargo creo que pueden salir cosas muy bonitas cómo resultado de las horas de tutoría, asique es un viaje que estaré encantada de emprender :)
EliminarTodas esas cualidades creo que son necesarias para saber guiar una clase, creo que en determinados contextos un tutor debe tener también un rasgo de autoridad, aunque siempre siendo cercano y accesible a sus alumnos como lo era tu tutora.¿Te gustaría ser igual que ella?
ResponderEliminar¡Hola Juanjo! La tengo idealizada, asique llegar a ser como ella sería increíble. Ella no tenía rasgo alguno de autoridad, sino que a ella la respetábamos, al igual que entre nosotros lo hacíamos. Nos trataba como a iguales, y nosotros la respetábamos por ello. ( A parte de porque la admirábamos: como persona y como profesional era estupenda)
Eliminar¡¡Qué bonito es leer sobre estos recuerdos! Hay profes que te acompañan siempre y de quien nunca te olvidad porque te marcan en un momento muy importante. La adolescencia también es un momento en el que tendemos a la idealización, desde nuestra posición actual creo que podemos darnos cuenta de lo realmente difícil que debía ser para gestionar la clase de ese modo y mantener sus principios y motivación presentes en su trabajo, desde luego todo un referente.
ResponderEliminarHoy he leído una frase que decía "trabaja duro hasta que la persona que admiras llegue a ser tu compañera", así que te animo a seguir teniendo su trabajo como referente para que en el futuro te conviertas en una tutora que su alumnado nunca olvidará.